La Indecisión y el Guía Interno
Aclaración sobre la experiencia a llevarse a cabo
Esta tercera experiencia breve, tiene por finalidad dar al practicante confianza en sí mismo con respecto a una situación que lo hace vacilar o retroceder injustificadamente.
Experiencia guiada
Entro a un edificio, considerando esa situación pendiente que debo afrontar. (*)
Creo que, llegado el momento, todo va a salir mal. No ignoro que lo emprendido con sesación de fracaso me hace inseguro: se reducen mis fuerzas y, efectivamente, termino derrotado. Comprendiendo eso, me detengo. Estoy a punto de abandonar. Creo que voy a huir, regresando por donde entré. Al mismo tiempo, sé que debo hacer un esfuerzo en sentido contrario. Me siento dividido entre lo que debo hacer y lo que no puedo hacer. (*)
Reflexiono un instante y me digo: “¡Oh guía, dame la fuerza!» Instantáneamente, siento que mi respiración se hace amplia y mi cuerpo se endereza. Comienzo a caminar nuevamente. Mis pasos son largos y seguros. Ha renacido en mí la confianza. Comprendo que todo saldrá bien porque depende de cómo haga las cosas y ahora sé que procederé con mi potencia al máximo. (*)
Intercambio sobre la experiencia
Los concurrentes discuten sus experiencias.
Recomendación
En caso de haber realizado la experiencia con referencia a un problema concreto de indecisión, comprobar en la situación cotidiana si se ha logrado el avance buscado.
Si en la experiencia, no se hubiera logrado el conjunto de registros sugeridos, repetirla antes de comprobar en la situación cotidiana.